TURISMO | QUÉ VISITAR
ARQUITECTURA MINERA
Nuestro pasado es minero; y como tal, encontramos diseminadas por todo el pueblo huellas y vestigios que nos recuerdan los años de esplendor gracias a su arquitectura minera.
Los años 40 y 50 fueron años de creciente demanda de trabajadores para emplear en las minas. La población de los municipios del entorno resultaba insuficiente para las necesidades de personal. Esto hizo que llegasen a Fabero oleadas de inmigrantes procedentes de otras zonas, provocando un incremento poblacional que hicieron insuficiente las viviendas existentes.
Se construyó una infraestructura que podemos tipificar como Arquitectura minera; interesante para cualquier observador de un pasado histórico.
Vivienda de arquitectura peculiar
Construcciones que van desde sencillas viviendas con lo necesario para albergar a una familia de aquella época, a las que podían estar destinadas a facultativos o personal con mayor rango directivo. Las diferencias entre unas y otras marcan las “clases sociales”.
Hospitalillo
Hoy nos queda el edificio que albergaban estas instalaciones. En sus tiempos servían para hospitalizar a los mineros accidentados o con dolencias propias del trabajo
Almacenes
En ellos se albergaban gran cantidad de enseres necesarios para las labores mineras.
Talleres
Espacios destinados a reparación o construcción de la maquinaria de interior o de exterior. Hoy se han adaptado a los nuevos tiempos. En ellos se llevan a cabo tareas de ocio para mineros prejubilados o para cualquier persona que desee aprender nuevas actividades.
Oficinas
Este moderno edificio se erige enfrente del castillete del Pozo viejo. En su interior aún podemos evocar la era de la modernidad, dando una idea de la dimensión económica y la prosperidad que llegó a tener Antracitas. Hoy también se utiliza como sede de escuelas para diferentes talleres de empleo, o el área social.
Economato
Edificio muy emblemático para los habitantes del municipio, en el que se recuerdan con añoranza las colas para obtener alimentos. Destacan las máquinas de provisión de aceite o las cartillas en las que se iba anotando el gasto mensual.
Castillete de Pozo en desuso.
Merece una mención especial, al ser el primero en explotar en vertical con 110 m de profundidad, y dónde se puede afirmar que empieza todo el despertar de la mítica Antracitas.
Recuperación de escombrera
Al lado de todo lo mencionado anteriormente, y a un lado se levanta la escombrera de estériles inservibles, una vez aprovechado el mineral, y que son la huella imborrable de la minería de ese pueblo. Hoy en proyecto de restauración para dotarla de un paseo con una zona verde.
El poblado de Diego Pérez
En el año 1955 Antracitas de Fabero construye el poblado de Diego Pérez, consistente en 250 viviendas adosadas. Se encuentran ubicadas en la carretera general dirección a Lillo del Bierzo y próximas al Pozo Viejo. Actualmente constituye una arquitectura muy peculiar y una referencia obligada a citar y visitar para comprender nuestra historia y pasado.
Fieles a nuestros recuerdos no queremos dejar de mencionar los pequeños grupos de viviendas construidas a pie de explotaciones, como los barracones de la Jarrina, El Pozo o la pozaca.